Mientras que un representante guía la carrera profesional de un conferencista, aconsejando sobre cualquier tema y en todo momento, cobrando a cambio de un porcentaje de los ingresos, el agente se suele encargar exclusivamente de la negociación de los contratos a cambio de un porcentaje menor al del representante. Esta línea divisoria no siempre se cumple y muchas veces es el propio representante el que hace de agente o viceversa.
Pero también existe otra figura que es la del intermediario, o también denominado como agente de zona, que sería la persona conocedora y experta en una zona geográfica y que ayuda al representante o agente a entrar en una determinada plaza. Una especie de conseguidor que por sus contactos facilita el acuerdo entre partes. Esta persona suele cobrar un porcentaje igual o un poco por debajo del agente.
Por tanto, sin ayuda de un intermediario puede llegar a ser difícil para una agencia o representante llevar a su conferencista a otros escenarios fuera de su país o región, si no cuenta con las redes de contacto necesarias para ello. Por esta razón es tan importante cultivar las relaciones públicas en todo momento.